HISTORIA DE ALGUNAS MUJERES

Sin pretender hacer reivindicaciones de ningún tipo, solo me gustaría hablar de aquellas mujeres que han pasado a la Historia . Y de aquéllas que lo único que consiguieron fue que la Historia pasara de ellas.


sábado, 27 de noviembre de 2010

Hatshepsut, "La primera de las nobles damas”


Hatshepsut fue reina-faraón durante la dinastía XVIII de Egipto. Reinó entre 1479 a.C. y 1457 a.C. y fue la mujer que más tiempo estuvo en el trono de las “Dos Tierras”. Su nombre significa "La primera de las nobles damas”. Nació en el Antiguo Egipto y era hija del faraón Tutmosis I y su esposa Aahmes. Tuvo dos hermanos varones que murieron jóvenes, lo que la colocaba a ella en una favorable posición política en el reino. Sin embargo, una mujer difícilmente podría acceder al trono de Egipto, así que el sucesor al trono fue su hermanastro Tutmosis II, hijo de su padre Tutmosis I y una concubina . Según la costumbre, Hatshepsut se casó con él.
          Pero Tutmosis II murió joven y gobernó solamente tres o cuatro años. Hatshepsut no tuvo ningún hijo varón con él, aunque sí una hija llamada Neferure.  Pero Tutmosis II había tenido un hijo con una muchacha del pueblo llamada Isis, y este hijo,  de nombre Tutmosis III, se encontraba en la línea directa de sucesión. Sin embargo era muy joven cuando murió su padre y se le permitió a Hatshepsut gobernar en Egipto como reina regente.
           Pero no se resignó a abandonar el poder cuando su hijastro llegó a la mayoría de edad. Fue capaz de controlar a  un gran número de seguidores en la corte, lo que le permitió gobernar con toda la autoridad de un Faraón durante quince años.
          Superó muchos obstáculos, sobre todo revueltas e intrigas palaciegas y vivió con la amenaza de lo que Tutmosis III representaba para su autoridad. Pero logró superar todos estos peligros con astucia, resolución y una gran habilidad política.
          Aunque hubo otras reinas antes que ella, ninguna había ostentado la completa autoridad de un faraón. Para calmar a su pueblo, que no estaba preparado para ser gobernado por una mujer, Hatshepsut ordenó que todas sus estatuas e imágenes la representaran de la manera más masculina posible, e incluso se vestía con la ropa tradicional usada por los faraones, incluyendo la barba osiríaca. 
            Durante el reinado de Hatshepsut aumentó el poderío de Egipto. No hubo guerras durante su gobierno, debido seguramente a sus capacidades diplomáticas. Ordenó varias expediciones comerciales a la tierra de Punt, en lo que hoy es Somalia, para conseguir marfil, animales exóticos, especias, oro y madera aromática, tan apreciados por los egipcios. A la vez que Egipto alcanzaba una gran prosperidad, se favorecía el desarrollo de las artes y de nuevas formas de ingeniería.
          Mientras tanto, Tutmosis III seguía haciéndose mayor y ya se rumoreaba que en algún momento debería ascender al trono. En un último intento para legitimarse como reina, Hatshepsut hizo construir un magnífico templo en el Valle de los Reyes, donde estaban las tumbas de muchos de los grandes faraones que la habían precedido y donde tenía la intención de depositar sus propios restos. Ordenó construir también obeliscos en granito rojo, para continuar las construcciones que su padre no pudo terminar y su nombre fue escrito entre los innumerables jeroglíficos de estos monumentos.  Pero su presencia era un inconveniente permanente para Tutmosis III. De la muerte de Hatshepsut sólo existen conjeturas y aunque no se tienen pruebas, es posible que él haya arreglado su muerte, la de su amante Senmut y su hija Neferure.
          El cuerpo de Hatshepsut fue colocado en su tumba y Tutmosis III ocupó el trono. Poco después, las tumbas de Hatshepsut y Senmut fueron destruidas, sus sarcófagos rotos y sus momias robadas. Tutmosis III persiguió la memoria de Hatshepsut e intentó borrar todo rastro de su gobierno. Ordenó que el nombre de la reina fuera borrado de su templo en el Valle de los Reyes y de todos los monumentos que ella había ordenado construir. 
          Pero la memoria de la existencia de Hatshepsut no podía borrarse fácilmente, y hasta nosotros han llegado suficientes datos como para reconstruir la vida de esta mujer que logró gobernar la mayor civilización de su tiempo y mantener su paz y prosperidad. 
               Loli

2 comentarios:

  1. Desde que en arte dimos el templo de Deir el-Bahari me llamó la atención esta mujer, y gracias a tu artículo se algunas cosillas más sobre ella.

    Como siempre Loli, tan trabajadora.

    Un beso.

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  2. Me parece muy interesante tu blog, Loli, sigue así.

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